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Artículo comentado
Monteiro MS, Muro BBD, Poor AP, Leal DF, Carnevale RF, Shiroma MP, Almond GW, Garbossa CAP, Moreno AM, Viana CHC. Effects of farrowing induction with prostaglandins on farrowing traits and piglet performance: A systematic review and meta-analysis. Theriogenology. 2022; 180:1-16. https://doi.org/10.1016/j.theriogenology.2021.12.010.
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Comentario
El uso de prostaglandinas como método de sincronización de los partos es una técnica muy conocida y usada a nivel de campo. Pero la opinión que se tiene de ella es muy variable entre los técnicos. Una de las opiniones más extendida es que su uso regular reduce la calidad de los lechones, generando unas pérdidas pre-destete superiores, si no se gestionan los partos con una asistencia superior a la habitual. Esta creencia popular es la que ha llevado a que, por lo general, las prostaglandinas se usen para cerrar la banda de partos, es decir, sobre aquellas cerdas que han cumplido con la gestación esperada y no han parido todavía.
El presente artículo realiza un análisis muy minucioso de todo lo que ha sido publicado. Partiendo de 2629 artículos termina seleccionando 52 simplemente basándose en criterios científicos. De los artículos seleccionados se extraen las siguientes conclusiones:
- Solo cuando las cerdas se sincronizan 3 o más días antes de la duración de gestación esperada se afecta negativamente la calidad del lechón al nacimiento.
- Si la sincronización se produce entre los 3 días y el día previsto del parto no se observan efectos negativos.
- Cuando la sincronización se realiza el día antes del parto se observa una disminución considerable de los nacidos muertos (28%).
- La aplicación de las prostaglandinas partida en dos dosis separadas de 6 horas, aumenta el poder de sincronización aumentando un 37% el porcentaje de partos que ocurren al día siguiente de la administración.
- En base a los artículos analizados no se pueden sacar conclusiones sobre si su uso posee un efecto negativo sobre la cantidad o calidad de calostro, pero lo que si se concluye a partir de ellos es que en caso de existir un efecto negativo este no afecta ni la mortalidad pre-destete ni el peso al destete.
Quizás, uno de los elementos que merece la pena comentar es que la duración de la gestación, en los trabajos publicados y analizados en el artículo, se mide siempre a partir de la última inseminación, lo que no es habitual en la práctica. En la gran mayoría de las granjas, la duración de gestación viene calculada a partir de la cubrición que viene determinada por la primera inseminación, y no la última. Este pequeño detalle podría explicar la percepción negativa que algunos técnicos tienen de ellas pues evidentemente podría estar incrementando el porcentaje de cerdas que vienen sincronizadas a 3 o más días antes de la fecha prevista de parto.
Resumen del artículo comentado
La inducción del parto con prostaglandinas es una manera de aumentar la supervisión del parto y de proporcionar cuidados adecuados a los lechones en las primeras horas de vida. No obstante, en algunos estudios se han observado efectos negativos asociados a la inducción, como la disminución de la viabilidad de los lechones, la reducción del peso al nacer y la disminución del rendimiento del calostro. Además, la respuesta de parto al tratamiento con prostaglandinas varía entre los estudios, en gran medida influenciada por el protocolo de inducción aplicado. Así pues, se llevo a cabo una revisión sistemática y un metaanálisis para evaluar los efectos de inducción del parto con prostaglandinas sobre la tasa de nacidos muertos, peso al nacer, mortalidad predestete, peso al destete, duración del parto y características del calostro y la leche, así como la respuesta de parto al tratamiento con prostaglandinas. El intervalo desde la inducción al inicio del parto fue de 31 horas y la aplicación en dos dosis de las prostaglandinas incrementó en un 37% la proporción de partos durante el día siguiente. Las prostaglandinas no tuvieron efecto sobre la duración del parto (P > 0,05). Los pesos al nacer y al destete de los lechones solo disminuyeron (P < 0,05) cuando se indujo el parto ≥3 días antes de la fecha prevista (según la media o la duración de la gestación del grupo control). Inducir tres o dos días antes de la fecha prevista de parto no tuvo efecto sobre la tasa de nacidos muertos; por el contrario, la tasa de nacidos muertos se redujo en un 28% (P < 0,05) cuando la inducción se realizó un día antes de la fecha prevista de parto. La inducción del parto no influyó en la mortalidad predestete. El presente estudio reforzó las observaciones de que la inducción del parto con prostaglandinas es una herramienta valiosa para reducir la variación de la duración de la gestación y sincronizar partos durante la jornada laboral, lo que permite una mejor asistencia a la cerda y sus lechones. Para obtener el máximo beneficio, se recomienda realizar la inducción uno o dos días antes de la fecha prevista de parto. |
